OdA – Oficina de Arquitectura surge por iniciativa del Arquitecto Rodrigo Agostini. Su curiosidad y pasión por la disciplina traspasa lo individual, animando a cada arquitecto, diseñador y artista a desafiarse, aportar ideas y explorar.
Somos un equipo de trabajo polifacético que aúna los distintos grados del conocimiento en pos de una buena arquitectura. Integramos y potenciamos aquellos saberes más intuitivos propios de los primeros pasos, derivados de las percepciones y la memoria;  junto a los conocimientos de la experiencia profesional  y  la  ciencia.
Así como antiguamente las poesías líricas estaban destinadas a glorificar la existencia de una persona o ente divino, OdA persigue la exaltación del arte y la capacidad creativa. Una experiencia única a partir de la interacción lúdica de la  arquitectura, el diseño, la  ambientación, la literatura, la pintura, la fotografía y la música.
Perseguimos una labor proyectual innovadora, donde la experimentación nos permite desplegar un modo de trabajo dinámico que nos motiva a  la indagación  en nuevos desarrollos. Nuestro anhelo es diseñar espacios que conmuevan, reciban y celebren las complejidades del mundo real.

Anhelamos abordar la disciplina mediante un compromiso ético y estético. Tenemos la convicción de que cada proyecto, obra y concurso deben ser abordados como intensas búsquedas, cuyas respuestas promueven nuevos interrogantes. Ser capaces de Pensar y Hacer con aquellas convicciones que provienen de la mejor tradición moderna, ahora interpretadas en clave  contemporánea, a partir de un manifiesto compromiso con el aquí y el ahora.
A su vez, nos planteamos extender dicho accionar, sin abandonar las instancias de formación, así como las posibilidades de enseñar arquitectura y compartir constantemente el saber aprehendido.
Positivo y pragmático, el equipo explota su ingenio e inspiración para proyectar obras asequibles y sostenibles, que respondan íntegramente las solicitaciones del cliente. Este esfuerzo mancomunado y la sinergia de nuestro accionar colectivo, nos ha posibilitado le ejecución de una gran diversidad de viviendas, edificios, instituciones, y concursos.
De esta manera, nos permitimos soñar, proyectar e imaginar nuevos espacios que formen parte de la sociedad e impregnen la memoria de quienes los habitan y los transitan. Creando una realidad urbana más plural, participativa, colectiva y respetuosa de la historia de nuestras ciudades.